Michelle y Angela se conocieron durante su primer año en UCSB y se conectaron por el hecho de que ambas se sintieron obligadas a crear conciencia sobre la importancia de una buena nutrición. Sus experiencias personales con la comida como remedio para la curación mental y física los llevaron a contemplar no solo la relación de la comida con el individuo sino con estos sistemas más amplios de salud pública y sostenibilidad ambiental. Al año siguiente, como segundo año, finalmente tomaron esta idea que había estado flotando en sus cabezas y la convirtieron en un programa tangible de educación nutricional. 

 

Después de muchas noches largas desarrollando la primera versión del currículo de nutrición actual, pusieron a prueba el plan de lecciones de 7 semanas en un aula de primer grado en la Escuela Primaria Washington en Santa Bárbara, en la primavera de 2014. Durante los próximos dos años durante el tiempo restante en UCSB , trabajaron innumerables horas para establecer una base sólida en la universidad y la comunidad circundante para poder garantizar un modelo educativo duradero. Desde entonces, KIN ha crecido para enseñar más allá del aula y en talleres en universidades, bibliotecas locales, programas extracurriculares, lecciones remotas de Zoom y Boys and Girls Clubs.

 

En la primavera de 2020, se propusieron completar un plan de estudios integral sobre sostenibilidad alimentaria, abordando una variedad de temas en la intersección de la nutrición, la salud y el medio ambiente. La intención de este plan de estudios es cerrar la brecha entre estos campos a menudo dispares y que, en el futuro, la nutrición deberá verse a través de una lente multisectorial para mejorar nuestros sistemas ecológicos y de salud pública. Este plan de estudios de sustentabilidad alimentaria se está enseñando actualmente en las aulas de Santa Bárbara y Davis a través de Zoom y la instrucción continuará mejorando y expandiéndose hasta 2021.

Con el tiempo, KIN se ha convertido en un programa de desarrollo de liderazgo, que empodera en gran medida a los estudiantes universitarios de todos los orígenes para que se conviertan en defensores de la salud y el medio ambiente en sus respectivas comunidades. Michelle y Angela encontraron que este modelo es efectivo e innovador ya que los estudiantes universitarios están movilizando a otros estudiantes universitarios para enseñar a estudiantes más jóvenes en sus comunidades. En esto, creen que KIN es una plataforma para aumentar la representación de las generaciones más jóvenes para abogar por temas que tendrán más peso y tendrán un mayor impacto en su futuro.